La piel de los labios es extremadamente fina (se ve color rosado o rojo porque se notan los capilares sanguíneos), no tiene glándulas sudoríparas ni glándulas sebáceas (no transpira y no tiene pelos) y no tiene barrera de protección así suele agrietarse y escamarse fácilmente con el frío y el viento. Por eso es muy importante mantenerla hidratada y humectada.
La piel de los labios se regenera cuatro veces más que el resto, así que la exfoliación más frecuente va a ayudar a tener los labios lindos y sanos.
Te dejo estos 3 cuidados imprescindibles:
1- Hidratar y humectar:
Mejor con ingredientes naturales porque van actuar como hidratantes y humectantes, y no solo como “maquillaje”, de modo que cuando se va el producto no queda igual de seco que antes.
La manteca de cacao también es uno de los ingredientes más usados en las barras de labios. También el aceite de coco, aceite de oliva y la manteca de karité son buenos aliados.
2- Exfoliar los labios con azúcar y miel o aceite de oliva (no exfoliar si están lastimados).
Esto favorece la renovación y quita de la superficie las células muertas que van al recambio.
Hay productos que aumentan el volumen con activos como pimienta o menta, provocan un aumento del flujo sanguíneo y esa sensación de hinchazón. También pueden contener alguna molécula que origine inflamación “tipo comer un chile” jajaja.
El formato barra es el mejor por la consistencia. Hay formatos de consistencia más ligera para aplicar con los dedos, como el bálsamo, los cuales se terminan corriendo y nos los terminamos comiendo. ¡Así que elegir bien con que humectar!
3-No olvidar beber agua suficiente. Fundamental.